Tan malo es pasarse el día mirando hacia atrás como avanzar ininterrumpidamente, sin respiro ni recapitulación. Así que me he parado a poner, uno detrás del otro, los últimos veinte años. Las aventuras emprendidas en los campos de internet, la información, los contenidos y la comunicación. O casi:
Hacia 2004, Arturo Muñoz montó el rincón en internet con un nombre secreto e ininteligible llamado Paspespuyas.com que servía para volcar en la red la energía de un grupo de amigos. Era también, al ritmo de los tiempos, la evolución de un foro al que ya antes habíamos trasladado nuestras conversaciones.
A finales de ese año montamos en Paspespuyas una comunidad de blogs temáticos (cine, literatura, música y hasta, sí, tauromaquia), que se anticipó en unos meses a Weblogs SL. Tras un breve preámbulo en la plataforma de Google, Blogger, anidó allí La bitácora de eltránsito, mi blog personal, que aún resiste a los envites del tiempo (y de la falta del mismo). El nombre tiene que ver con que, en un principio, era el blog de una página política hecha en html en el servidor de contrainformación Nodo50.
Probablemente, el blog más conocido de la comunidad fue La cuchara de palo, un sitio de recomendación de bares de tapas y restaurantes que servía de excusa a la comunidad Paspespuyas para salir a tomar algo cada semana. En 2006 ganamos el premio 20Blogs para un blog dedicado a una ciudad, otorgado por el periódico 20 minutos. Por cierto, La bitácora de eltránsito fue nominado a mejor blog de actualidad en esa misma edición.
En 2006 montamos un blog colectivo llamado Madrid Me Mata (sí, como la célebre revista de la Movida). En esta aventura participamos Arturo Muñoz, Francisco Encarnación, Diego Casado y Mikel Cortés. Era como un supergrupo de blogueros de Madrid que acabaron dejando sus otros blogs sobre Madrid. MMM ganó el premio al mejor blog dedicado a una ciudad del certamen de 20 minutos de nuevo en 2008, aunque lo más memorable de la experiencia fueron las reuniones masivas de blogueros y lectores llamadas ¡A las cañas!
En 2007 Arturo Muñoz y Luis de la Cruz habíamos fundado, junto con Antonio Martínez, Rubén Pérez y María Ángeles Molina, Intropía. Inteligencia en internet, una pequeña consultora de nuevos medios –que decíamos entonces–. Recogía la experiencia de algunas experiencias profesionales anteriores de sus miembros en la industria.
A principios del año 2009 nacía Somos, editado por Intropía y fundado junto a un grupo de periodistas digitales provenientes del pionero ADN, el propio Diego Casado (también MMM) y Antonio Pérez, que se unió al poco tiempo a la aventura. Aunque cuando empezamos a montarlo no conocíamos el término, estábamos haciendo los primeros periódicos hiperlocales de una gran ciudad en España. El que más recorrido e historia ha tenido de todos es Somos Malasaña.
En 2010, Arturo, Mikel y yo, nos juntamos a otros socios para intentar montar una plataforma de apps turísticas. Wer´in Guides no salió bien, a pesar de que llegó a existir un prototipo utilizable. Seguimos adelante.
Paralelamente, he desarrollado una carrera como bibliotecario en distintas redes de bibliotecas. Actualmente, y desde ese mismo año 2010, mi principal ocupación profesional es la de bibliotecario en la Universidad Carlos III de Madrid, en cuyo seno también he participado de labores de difusión en internet y puesta en marcha de medios en red.
Mientras, Somos ha pasado por distintas etapas, con entrada y salida de gente, pero ha continuado durante todos estos años –en un momento dado, incluso tuvimos un local en Malasaña–. Actualmente sus medios están asociados a elDiario.es, en cuyo sitio se publican sus contenidos. Sigue muy presente en mi como socio fundador y colaborador. Me hizo especial ilusión que el Club de Debates Urbanos me diera en 2023 un reconocimiento por mis artículos sobre la ciudad.
En 2016 la editorial Piedra Papel Libros me propuso escribir un pequeño ensayo sobre deporte y sociedad titulado Contra el running. Corriendo hasta morir en la sociedad posindustrial. Aquí puedes ver una entrevista a propósito del texto.
Desde 2017 participo del grupo impulsor de la revista de historia online Ser histórico, en la que de vez en cuando me dejan escribir algún artículo. En mi perfil de Academia.edu se encuentra el rastro de mi producción histórica.
En 2018 otro grupo de amigos procedentes del entorno de la vieja comunidad Paspespuyas fundamos una editorial de libros en papel para publicar ensayos propios y ajenos. Decordel está formado por Lorenzo Álvarez, José Manuel Martínez, Victoria Muñoz, Silvia García y Luis de la Cruz. Aquí han salido publicados mi segundo libro, Barrionalismo y un breve trabajo colectivo llamado ¡Fuego al fielato!
También me he cruzado a lo largo de los años con otros miembros de la comunidad Paspespuyas en el tablero de internet, como Daniel Heras, fundador de la agencia Marcasfera, que también me permitió publicar posts casi diarios entre 2006 y 2009 sobre cine en la web Cinemaspop.
Me dejo un montón de aventuras relacionadas con la red y enredado con gente maravillosa que no han tenido nunca vocación profesional. Sin ir más lejos, mis experimentos amateurs con el podcasting, que trataré de recuperar en Plebeyx, un sitio sobre temas urbanos que nació asumiendo sus propios periodos de inactividad. O el honor de haber tenido una ramificación de mi blog en la página del periodista Javier Ortiz, cuya comunidad de lectores es otra de esas familias virtuales que me han acompañado en los últimos años.
Hace tiempo que dejé de ser eso que antes solía llamarse un early adopter y últimamente intento desprenderme de la dependencia digital, pero se me puede seguir el rastro en Mastodon con el nick y el avatar de siempre.
Solíamos decir, nos vemos en las redes y, también, nos vemos en los bares. Nos vemos en la calle.